ESTILO

DE VIDA

COLITIS ULCEROSA Y EL EJERCICIO

Hacer ejercicio con una enfermedad inflamatoria intestinal como la colitis ulcerosa (CU) puede llegar a ser un verdadero desafío. Síntomas como dolor de estómago y diarrea persistente pueden dejar con poca energía o ganas de actividad.

La medicación puede ayudar a controlar los síntomas y remisión, pero es posible que no desaparezcan por completo. Comenzar con un régimen de ejercicio puede ser algo convincente, pero los beneficios que se obtienen valen la pena. Cuanto más te muevas y hagas ejercicio, mejor te sentirás mentalmente y harás frente a los síntomas físicos de la CU.

El ejercicio también puede reducir el riesgo de cáncer de colon, que es una complicación de la CU. El ejercicio regular estimula las contracciones intestinales y ayuda a que los alimentos pasen más rápido por el sistema digestivo, reduciendo la exposición gastrointestinal a los carcinógenos.

CORRER

Correr es una excelente manera de mejorar la salud cardiovascular y tonificar los músculos. Esta actividad también puede aliviar el estrés y mantener sus intestinos funcionando correctamente, pero correr no es adecuado para todos.
Algunas personas experimentan diarrea del corredor después de una carrera. Los síntomas de esta afección incluyen calambres intestinales y heces sueltas. Las personas que viven con CU también son susceptibles a esta afección, y una carrera intensa puede exacerbar sus síntomas.

Hable con su médico para ver si correr es la actividad adecuada para usted. Es posible que deba comenzar con una caminata rápida durante 10 minutos al día. Luego, puede aumentar gradualmente su intensidad, trabajando lentamente.

Si experimenta un brote, reduzca la intensidad de su carrera o salga a caminar.

CICLISMO

El ciclismo es otro ejercicio para ponerse en forma, reducir el estrés y controlar la inflamación en su cuerpo. También es un entrenamiento de bajo impacto, que podría ser mejor si los entrenamientos de intensidad moderada exacerban sus síntomas.

Un paseo en bicicleta lento también es más fácil para las articulaciones que otros tipos de ejercicios. Comience con viajes cortos algunos días a la semana durante 10 o 15 minutos. Aumente lentamente la duración de sus viajes o la cantidad de días que va en bicicleta.

Andar en bicicleta puede ser su actividad física principal para la semana. O bien, puede combinarlo con otras actividades para un total de los 150 minutos recomendados de ejercicio cada semana.

NATACIÓN

La natación es otra opción si está buscando un entrenamiento de bajo impacto para desarrollar resistencia, fortalecer los músculos y mantener un peso saludable.

Use una piscina en un gimnasio local o centro comunitario, o inscríbase en clases de gimnasia acuática. Comience despacio con vueltas de natación fácil de 5 a 10 minutos, y luego agregue 5 minutos a su tiempo de natación cada semana.
Elija una intensidad que no agrave sus síntomas.

ENTRENAMIENTO DE FUERZA

La CU también lo pone en riesgo de osteoporosis, una enfermedad que debilita sus huesos. Esto se debe a que los medicamentos antiinflamatorios utilizados para tratar la CU pueden interferir con las células de construcción ósea. A menudo, esto puede resultar en un mayor riesgo de fracturas.

Para fortalecer y fomentar la salud ósea, incorpore más ejercicios con pesas a su régimen. Los ejemplos incluyen tenis, baile y entrenamiento de fuerza con pesas libres, máquinas de pesas o entrenamiento de resistencia.

Antes de saltar directamente a un programa de entrenamiento de fuerza, es posible que desee considerar trabajar con un entrenador físico para aprender las técnicas adecuadas. Esto puede ayudarlo a evitar lesiones.

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ÚLTIMO

Los ejercicios correctos dependen de la gravedad de sus síntomas y de lo que puede tolerar. Hable con su médico para obtener orientación sobre cómo elegir entrenamientos adecuados para evitar desencadenar un brote.

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